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El primer paso hacia el éxito consiste en saber qué han hecho otros coanfitriones experimentados para entablar relaciones de confianza con los anfitriones e impulsar sus negocios.

John, un coanfitrión experimentado de Scottsdale, Arizona, empezó a hospedar en Airbnb en 2015. Cinco años después se hizo coanfitrión, lo que le ha permitido ampliar su cartera sin tener que hacer una gran inversión. Muchas personas le comentan que les gustaría empezar a hospedar en Airbnb, pero que no tienen suficientes ahorros para comprarse una propiedad donde hacerlo.

John dice que lo mejor es empezar ayudando a un amigo, un vecino o un familiar para aprender todos los pormenores de la actividad. Esto te ayudará a cumplir con los requisitos para ser coanfitrión experimentado, siempre y cuando cumplas con los criterios y tengas las licencias necesarias.

“Si puedes generar confianza con alguien que es propietario de un alojamiento, ser coanfitrión es la forma más fácil de comenzar”, dice.

Aunque lleva pocos años en la comunidad de Airbnb, John ha logrado que su actividad como anfitrión y coanfitrión se convierta en su principal fuente de ingresos. Aunque puede tomar mucha organización, trabajo duro y una sólida colaboración con los anfitriones, si todo va bien “la gente no se da cuenta de lo rápido que puedes hacer que todo haga clic”, asegura.

Dominic, un coanfitrión experimentado en Cornwall, Inglaterra, comenzó como administrador de propiedades alrededor de 2007 y comenzó a hospedar en Airbnb ocho años después. Luego, una vecina le pidió que fuera su coanfitrión.

“Como ya tenía que usar la aplicación y responder a los mensajes de todos modos, pensé que no me costaría mucho administrar algunos otros alojamientos”, dice. “Desde entonces mi cartera de propiedades no ha hecho más que crecer”.

Dominic enfatiza la importancia de ser local. “Necesito conocer muy bien a los dueños y su propiedad. Así, cuando un huésped me pregunta algo, ya sé qué responder porque conozco la casa y los restaurantes que hay cerca, por ejemplo”, explica”.

Lo bueno es que, al vivir por la zona, la habrás recorrido mil veces y no tendrás que estudiarla para ofrecer tus servicios. Si además te tomas un tiempo para familiarizarte con cada anfitrión y su propiedad, podrás hacer lo mismo que Dominic cada vez que un huésped te pregunte algo.

Cuando te asocias por primera vez con un anfitrión, tú decides qué tanto deben de analizar. “Si me voy a encargar totalmente de la administración, usando mi marca, tiendo a hacer muchas más preguntas a los anfitriones”, dice John.

Para él, es fundamental que los anfitriones a los que ayude tengan sus mismos valores. Por eso, antes de empezar a colaborar siempre les pregunta: “¿Qué tipo de anfitrión quieres ser? ¿Vas a cuidar a tus huéspedes de principio a fin y a ofrecerles todo lo que necesitan, como una cocina muy bien equipada? ¿Tienes intención de intervenir rápidamente si algo deja de funcionar? ¿Tienes presupuesto para gastos inesperados, como que se descomponga el aire acondicionado? Para mí, eso es lo mínimo imprescindible”.

John también se asegura de que los anfitriones compartan sus expectativas en cuanto a la comunicación con los huéspedes, la actualización de los precios y el calendario, y el mantenimiento general del anuncio y el alojamiento.

“Tengo un proceso de selección bastante intenso con los propietarios”, nos explica. “El primer paso siempre es: ‘¿Puedo trabajar con este propietario? ¿Vamos a llevarnos bien? Debemos tener una buena comunicación. Eso es lo primero ”.

También tiene una lista de verificación detallada que envía a los propietarios antes de que acepten trabajar juntos. Al asegurarse de que los anfitriones ofrezcan detalles especiales además de lo esencial, sabe que podrá ofrecer una experiencia a los huéspedes que tenga más probabilidades de generar una evaluación de cinco estrellas.

A medida que te asocies con más anfitriones, tendrás que considerar formas manejables de hacer un seguimiento de muchos aspectos de las operaciones diarias. Para Dominic, esto significa tiempo de concentración semanal.

“Aparto un día a la semana en el que sé que voy a trabajar en todos los mensajes que voy a enviar para la próxima semana”, dice. "Mucho de esto se puede planear, pero me gusta agregar un toque personal". Mientras lo hace, revisa los precios para las próximas semanas: “Estar organizado y al día es clave”.

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*Slack no es una herramienta tecnológica y se proporciona de forma opcional. La plataforma de servicios para coanfitriones experimentados se reserva el derecho de retirar el acceso a un coanfitrión experimentado que infrinja las políticas de Airbnb, y el uso también está sujeto a los términos del servicio y la política de privacidad de Slack aplicables.